GUÍA PARA COLECCIONAR ARTE CONTEMPORÁNEO. RECOMENDACIONES DE EXPERTOS

Nos gustaría comenzar este post tratando de hacer una breve introducción al coleccionismo y su definición.

¿Qué es el coleccionismo?

El Coleccionismo consiste en la recopilación, agrupación y organización de objetos determinados con la finalidad de crear una compilación de elementos.

 

Si queremos ahondar en las diferentes clases de colecciones existentes, la lista puede ser infinita, pues cualquier objeto es susceptible de ser coleccionado.

 

El coleccionista es normalmente una persona que ve el mundo y determinados objetos de una forma particular, especial, que le lleva a buscar en ese afán de agrupar objetos, lo único y lo particular, lo personal. 

 

Una vez definido el termino colección/coleccionismo, tratamos de enumerar una serie de recomendaciones básicas para orientarte en los primeros pasos en el mundo del coleccionismo de arte.

Lo fundamental es definir y encontrar el objeto a coleccionar. Debes, por tanto, identificar aquello que te suscita interés y, además, te proporciona satisfacción tanto en el proceso de adquisición como en el resultado final de tu colección. Coleccionar es en realidad una actividad intelectual, económica, social y, sobre todo, emocional.

 

Si estas leyendo este post, entendemos que el arte en alguna de sus variantes es algo que despierta cierto interés para ti.

                                                                                                           

Supongamos entonces que has decidido Coleccionar Arte.

Has definido una temática, pero no es suficiente, el mundo del arte es demasiado vasto. Debes tratar de establecer límites más concretos a tu colección para lograr una colección abarcable. Supongamos ahora que decides definir más tu objetivo. Has decidido Coleccionar Arte Contemporáneo, la búsqueda de obras de arte se ha restringido al arte de los siglo XX y XXI. (Sigue siendo un criterio muy amplio). Cuanto más acotes y definas el tipo de obra y artista que buscas mayor coherencia, lógica y consistencia tendrá tu colección, lo que le otorgará mayor valor. No te preocupes, los limites no tienen que ser rígidos e infranqueables, pero es importante que sean firmes y consistentes para no perder la coherencia en la búsqueda de nuevas piezas.

 

Existen infinitos criterios que puedes establecer para tu colección. Como te puedes imaginar hay tantas colecciones como coleccionistas, y cualquier punto de partida puede dar origen a algo excepcional.

 

Es muy habitual que el coleccionismo de arte comience siendo una simple afición, un hobby que vas desarrollando de manera paulatina, iniciándote de modo autodidacta, con libros, revistas, apoyándote en amigos… Con el paso del tiempo, si la pasión continua, lo habitual es que se vaya profesionalizando.

La motivación que te puede llevar al coleccionismo de arte puede surgir o generarse a partir de varios planteamientos, todos igual de válidos.

La pasión, sin duda, es el más importante de todos y fundamental en cualquier coleccionista. La existencia de un interés previo por el arte te puede llevar a querer conocerlo mejor, entenderlo y rodearte de él en tu propio hogar u oficina.

 

Un segundo motivo, muy habitual, que te puede llevar a adquirir tu primera obra de arte es la idea de utilizarla como un elemento decorativo para alguna de las estancias de tu casa.

 

Un tercer motivo recurrente para comprar arte es por el prestigio social que puede otorgarte poseer en tu casa alguna pieza de determinado artista, una forma de elevar tu estatus social de una forma elegante y con clase.

 

Por último, pero no menos importante, está el planteamiento de orientar tus compras de obras de arte como una inversión con alta rentabilidad a medio plazo. Sobre este asunto te invitamos a revisar nuestro post Como invertir en arte contemporáneo con éxito”.

 

Si estas valorando la posibilidad de adquirir tu primera obra de arte, desde Untagged Art te recomendamos y animamos a que tu motivación para iniciarte en esta empresa contenga, en diferentes dosis, un poco de cada uno de estos cuatro puntos, de este modo podrás encontrar un equilibrio y una base firme que te permitirá adentrarte en el fascinante mundo del coleccionismo de arte.

Por supuesto que sí, es más, no existe un perfil definido de coleccionista de arte, no necesitas ser un experto en arte, ni ser un visionario o gurú del arte y la cultura, y por supuesto tampoco necesitas ser multimillonario.

 

Cualquiera puede ser coleccionista de arte independientemente de su estatus, aspecto o profesión. Existen tantos tipos de colecciones como coleccionistas.

Otros aspectos importantes a tener en cuenta a la hora de coleccionar arte

Además de lo explicado anteriormente, a continuación, te enumeramos otros aspectos importantes que debes tener en cuenta a la hora de dar tus primeros pasos en el coleccionismo de arte.

Como ocurre cuando vas a realizar cualquier compra, saber lo que te gusta y, sobre todo, lo que no te gusta es esencial. Para iniciarte en el coleccionismo de arte ocurre exactamente lo mismo. Tu gusto personal debe ser el criterio esencial de tu colección. Será tu gusto y tu elección el hilo conductor entre las piezas y la colección. Por definición una colección debe ser personal e intransferible. Debes adquirir piezas que conecten contigo. Cuando te sitúes delante de la obra, sabrás “si lo tiene o no lo tiene…”

 

Consejo de experto. Nuestra recomendación más importante es que no te compres algo que te repulse, aunque te lo recomiende un experto.

Pon tus gustos a prueba, llévalos al límite, es muy común enamorarse de una pieza a primera vista, pero al cabo de poco tiempo nos resulta insulsa. Por otro lado, existen piezas que son poco atractivas al primer golpe de vista, pero que cuando les das la oportunidad te cautivan y te atrapan para siempre.

 

Ojo, ten en cuenta que los gustos cambian, evolucionan y a medida que profundices en el tema, lo que hoy no te gusta, mañana te puede encantar y al revés. Es un proceso natural que vivimos a lo largo de nuestra vida, nos ocurre también con la literatura, el cine, la música, la comida…

 

Te recomendamos mantener tu mente despierta, activa y abierta a nuevos estilos y estéticas que pueden abrir nuevos horizontes a tu colección.

Atrévete, da el primer paso, entra en una galería de arte, habla con el responsable, consulta dudas, precios o simplemente disfruta de sus exposiciones… Quién sabe, quizás, un día, en alguna de las exposiciones te decidas por una pieza para colocar en tu casa.

 

Adquirir una obra de arte es igual de sencillo o complejo que adquirir cualquier otro elemento para tu hogar, oficina o quizás tu propio coche.

Para lograr una buena colección, y localizar los mejores artistas y obras, debes formarte, educarte e informarte. Es fundamental visitar galerías y museos, devorar exposiciones, de este modo nuestra mirada se formará, se agudizará.  Es importante estar al día de lo que pasa en el mundo del arte.

 

Consejo de experto. Si eres de los que “el arte no te dice nada”, educa tu ojo y que tu ojo te eduque a ti. Aprende a mirar, a percibir y a sentir las piezas de un modo diferente. Visita nuestro post “La mirada UNTAGGED” para no dejarlo todo a la contemplación.

Lo que te definirá como coleccionista será tu forma de mirar e interpretar cada pieza, la elección de cada obra. Es importante que no te quedes solo en lo estético, debes saber leer entre líneas, interpretar el mensaje y encajar el discurso de la pieza en tu colección.

Es importante que conozcas las reglas y los agentes de venta que rigen el mercado del arte.

  • Casas de Subastas:

Pertenecen al sector de la compraventa de arte. Venden obras de terceros al mejor postor.

Es importante tener en cuenta que las comisiones de compra de estos agentes son elevadas, y el precio es volátil en función del número de compradores en cada puja.

  • Galerías de arte

Ojo, existen gran variedad de galerías de arte, tanto físicas, como también galerías de arte online. Ambas pueden tener un alto nivel de fiabilidad, pero es fundamental diferenciar muy bien a qué tipo de galería nos estamos dirigiendo.

Galerías profesionales: Son galerías que trabajan en el primer mercado del arte. Estas galerías ofrecen la obra de artistas a los que representan y defienden. Las piezas vienen directamente desde el estudio del artista, son seleccionadas por expertos, y revisadas antes de su exposición, por lo que la calidad, el buen estado de la pieza y su autenticidad están garantizada.

Galerías de compraventa o anticuarios: La obra que ofrecen en la mayoría de las ocasiones pertenece a un propietario particular, por lo que el vendedor no tiene contacto directo con los artistas. Son piezas que vienen de una segunda o tercera venta, por lo que el estado de conservación de la pieza puede que no sea el idóneo. La calidad de las piezas puede ser inferior en algunos casos ya que el vendedor no elige las piezas, si no que le vienen dadas.

 

  • Art advisor y consultores de arte

Existen consultores de arte que ofrecen sus servicios como asesores de arte para coleccionistas como agentes independientes del mercado.

 

  • Comisarios de arte / Curators

El curator independiente es un experto que puede realizar múltiples proyectos: comisariado de exposición, escriben textos para catálogos, son los encargados de la selección de galerías y artistas que participan en ferias de arte, desarrollan proyectos de comisariado para bienales y certámenes de arte, escriben y publican artículos sobre exposiciones en revistas especializadas o en espacios culturales de prensa…

En las dos décadas que llevamos del sigo XXI, el comisario/Curator se ha convertido en el gran gurú a seguir.

 

  • El artista

Es muy recomendable e interesante que conozcas y sigas a los artistas que te interesen. No desaproveches la oportunidad de conocerlos y de intercambiar impresiones con ellos.

Si tienes la oportunidad, visita sus estudios, siempre es enriquecedor, te permite ver al artista por dentro, su forma de trabajar, sus preocupaciones, su evolución…

 

  • Otros coleccionistas

Estar atento a lo que hacen otros coleccionistas de arte puede ser una buena manera de reforzar criterios de selección.

 

Consejo de experto. Cuidado con obsesionarte con otras colecciones como modelo y copiar todos sus pasos en cuanto a artistas y tipo de piezas, corres el riesgo de crear la colección que otro desea crear, sin personalidad y originalidad. No debes olvidar que para crear tu propia colección de arte debes ser tú el que tome la decisión de qué piezas quieres integrar en tu colección.

Si eres un coleccionista inexperto o careces de formación en el mundo del arte es importante que busques asesoramiento.

Es importante tener en cuenta que lo ideal cuando creas una colección de arte es coleccionar artistas de tu generación, ya que su lenguaje, su temática y la estética de sus obras te resultará más cercana y atractiva.

 

Una buena opción es orientar tu colección a artistas emergentes, son estos los que te ayudarán a formarte y a educar tu mirada como coleccionista, además de tener unos precios más asequibles que los artistas más consolidados o los ya consagrados.

Tu objetivo como coleccionista debe ser descubrir nuevos artistas, artistas con proyección, y adquirir sus obras antes de que sus precios se hayan disparado. En cierta medida, como coleccionista debes estar a la vanguardia de las nuevas creaciones, y saber anticipar los nuevos caminos del arte del mañana.

Es importante que a la hora de adquirir una pieza puedas tener una serie de garantías y certificaciones de lo que estas adquiriendo. Esta documentación, además de darte garantías sobre la compra, aumenta el valor de la pieza.

 

No dudes en solicitar la siguiente documentación:

  • Factura comercial de la adquisición de la obra en tu nombre
  • Certificado de autenticidad firmado por el artista
  • Certificado del agente de venta, firmado y sellado
  • Catalogación o estudio historico-artístico de la obra realizado por un experto

 

Importante: si nos dirigimos al mercado secundario del arte, es recomendable saber quién es el dueño legal de la obra, para evitar posibles sorpresas sobre el origen de esta.

Cuando adquirimos una obra de arte, debemos tener en cuenta una serie de cuestiones que son cruciales pero que, a menudo, quedan en un segundo plano en el momento de la compra, como son las cuestiones logísticas.

 

Es importante conocer el tipo de transporte que necesitamos para el traslado de la pieza.

 

El tipo de embalaje es fundamental, debe ser un embalaje que proteja los puntos más débiles de la obra y que además no sea agresivo con la pieza.

 

A la hora de elegir el sito donde se va a ubicar la obra, debemos atender a detalles importantes, como son la existencia de humedad alta, zonas con cambios bruscos de temperatura, incidencia directa del sol,…

 

Es recomendable conocer el estado de conservación de la obra, saber si ha sufrido restauraciones o si necesita algún tipo de cuidado especial, de restauración o consolidación para evitar posibles deterioros.

Es posible y probable que alguna de tus adquisiciones pueda ser solicitadas para participar en diferentes exposiciones a nivel nacional o internacional. No debes percibir esto como algo peligros o negativo, es muy interesante colaborar y, además, siempre puedes negociar tus condiciones para el préstamo.

 

La cesión de obras es algo realmente positivo. Significa que tu colección está en la buena dirección y el criterio de selección de tu colección es el adecuado.

 

Por otro lado, la inclusión de tus obras en exposiciones importantes, la recopilación de tus obras en catálogos, o el uso de las mismas como imagen publicitaria de la exposición o en medios de comunicación, incrementan el valor de tu colección y, en definitiva, también tu prestigio como coleccionista.

Si este es tu caso, una colección corporativa podría ser una buena opción, ya que podrías compaginar tu pasión por el arte y la pasión por tu empresa de una manera muy beneficiosa. ¿Cómo?

 

  • Beneficiándote en diversos niveles a través de la revalorización de las piezas, a través del disfrute estético de las piezas.
  • Utilizando esta inversión como imagen de marca o identidad corporativa.
  • Integrando la inversión en arte en las campañas de marketing y publicidad de tu empresa.
  • Generando ganancias económicas o a través de interesantes ventajas fiscales.

 

Síguenos, en próximos artículos te daremos más claves sobre este asunto.

Disfruta de la búsqueda, del camino, del aprendizaje.

Disfruta cada día de las piezas adquiridas y sueña cada noche con tus nuevas piezas.

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